El viernes 30 de abril a las 20 horas, presentación de los dos nuevos libros de Juan Mainer:Inventores de sueños (editorial IFC) y La forja de un campo profesional (publicaciones CSIC). Con la intervención de Rosa Jordana además del propio autor.
"La obra tiene mucho de ajuste de cuentas conmigo mismo" | |
Juan Mainer presentó ayer en Anónima dos libros sobre la didáctica de las Ciencias Sociales El profesor Juan Mainer Baqué presentó ayer en la librería Anónima de Huesca dos libros que abordan el proceso de creación del campo profesional de la didáctica de las Ciencias Sociales, realizados desde una perspectiva crítica y lejos de una visión edulcorada de la escuela de cualquier época. "Escribo desde el pesimismo de la razón pero también desde el optimismo de la voluntad", afirma el docente. Myriam MARTÍNEZ 01/05/2010HUESCA.- Mainer, catedrático de Historia del IES Ramón y Cajal de Huesca, decidió iniciar una investigación genealógica sobre esta cuestión, para buscar respuesta en el pasado a preguntas que él mismo se había planteado, como por ejemplo qué es lo que había motivado "la enorme escisión que hay entre la teoría y la práctica". Ayer compartió con el público algunas de sus conclusiones, pero antes explicó cuál es la labor de los didactas de las Ciencias Sociales. "Entre los que deben hacer los conocimientos de Geografía e Historia y los docentes que están en las aulas de Primaria y Secundaria, hay un intermediario que dice qué se debe hacer para enseñar eficazmente esos conocimientos". Mainer observó que esta figura se profesionalizó en 1984, a pesar de que los metodólogos ya existían desde los inicios de la escuela, aunque fuera de forma difusa. Al autor le llamó la atención que en un momento dado hubiera interés por convertir ese campo en una profesión. "La didáctica institucionalizada es una enorme impostura", aseveró. Los libros de Juan Mainer parten de una tesis doctoral que el autor desarrolló "a fuego muy lento" desde que tenía 40 años hasta casi los 50, y que presentó en la universidad de Zaragoza en 2007: "Sociogénesis de la didáctica de las Ciencias Sociales. Tradición discursiva y campo profesional". Este trabajo se gestó en el seno del Proyecto Nebraska, que se enmarca en el grupo Fedicaria, una plataforma intelectual, independiente y afectiva, que aboga por el pensamiento libre y crítico. El primero de los libros se titula "La forja de un campo profesional. Pedagogía y didáctica de las Ciencias Sociales en España (1900-1970)" y engloba la mayor parte de la tesis doctoral. Se trata de un volumen de 927 páginas, editado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en su colección "Estudios sobre la Ciencia". Por su parte, "Inventores de sueños. Diccionario bio-profesional de pedagogos y didactas de Geografía e Historia hacia 1936" (Institución "Fernando el Católico") es una especie de "quién es quién" de los metodólogos más importantes en este campo, en la citada fecha. UN LARGO PROCESO Juan Mainer explicó en la Librería Anónima cómo había hecho para reconstruir el proceso de creación de este campo profesional. En primer lugar, tuvo en cuenta los agentes, es decir, las personas que han intervenido, como normalistas (profesoras de Escuelas Normales que luego se llamarían Escuelas de Magisterio), inspectores primarios, catedráticos de Bachillerato y de Universidad. "Eran capaces de hacer teoría y de reflexionar sobre lo que estaban enseñando, y al mismo tiempo también eran docentes de a pie -manifestó-. Era gente con una formación pedagógica extraordinaria y una formación histórico-geográfica muy potente. No es un homenaje, pero sí una cata de quiénes son estos metodólogos". Entre los profesores normalistas, aparecen en el libro nombres como Angelina Carnicer, Agustín Escribano, Antonio Gil Muñiz, Daniel González-Linacero, Rodolfo Llopis, María Maeztu y Pedro Chico Rello. Después, nombró a algunos inspectores de Primera Enseñanza como Eladio García Martínez, Gervasio Manrique, Juan Antonio Onieva, Agustín Serrano de Haro, Juvenal de Vega y Relea, Herminio Almendros, Luis Álvarez Santullano, Antonio Ballester Usano, Santiago Hernández Ruiz, Lorenzo Luzuriaga, Adolfo Maíllo y Fernando Sainz Ruiz. Entre los catedráticos de Segunda Enseñanza y Universidad, se cita a Rafael Altamira, Pedro Aguado Bleye, Francisco Barnés Salinas, Eloy Bullón, José Deleito y Piñuela, Antonio Jaén Morente, Jaume Vicens Vives, Manuel Terán y José Luis Asián Peña. En el área de maestros de Primera Enseñanza y directores de Escuelas Graduadas, el autor ha incluido a docentes como Ángel Llorca, Félix Martí Alpera, Concepción Sainz-Amor, José Xandrí Pich, Teodoro Causí, Cèsar García Llombardia, José Mallart Cutó y María Sánchez-Arbós. Además de tener en cuenta los agentes, a la hora de reconstruir el proceso de construcción de las Didácticas de las Ciencias Sociales, Juan Mainer contempló dos aspectos más, cerca de un millar de documentos que se refieren a este tema y, por otro lado, las agencias e instancias de poder donde estos discursos se producían y divulgaban. Para encajar todas estas piezas, según dijo, es preciso recurrir a los contextos económicos, sociales y culturales, y subrayó que es un error atribuir importancia al contexto político. "Hay que olvidarse de la historia política para hablar de la historia de la educación -insistió-. Se ha llegado a ponderar de una forma, a mi juicio, exagerada la escuela de la República frente a la escuela franquista y a considerar que hay una ruptura radical entre una y otra. Yo demuestro que en la escuela franquista hay mucho de reinvención, de remozamiento y de continuidad con el aparato escolar que hereda de la segunda República". "La obra tiene mucho de autoanálisis e incluso de ajuste de cuentas conmigo mismo -indicó-; de alguien que no oculta su pensamiento crítico, poco complaciente con la sociedad en la que le ha tocado vivir, con el sistema educativo en el que trabaja, con la corporación profesional a la que pertenece y, por supuesto, con los supuestos teóricos, prácticos y corporativos de la Didácticas de Ciencias Sociales existente en la actualidad". Mainer culminó su intervención en la Librería Anónima con la lectura de un pequeño relato, con el que pretendió ilustrar, de manera provocativa y vehemente, la perspectiva desde la que se había pronunciado. UN CATALIZADOR Antes de la intervención del profesor, tomó la palabra Rosa Jordana, que fue compañera y amiga de Mainer en el IES Ramón y Cajal durante doce años, y aprovechó para reivindicar contundentemente su valía y postularlo para ocupar puestos más altos, "tanto en la organización de todo el sistema educativo, como en la formación del profesorado". Rosa Jordana aportó algunos datos biográficos de Mainer, que finalizó Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza en 1980, impartió clases en Andorra y Madrid antes que en Huesca y lleva veinte años en el IES Ramón y Cajal. Destacó también su capacidad como catalizador y dinamizador de los grupos de trabajo, y le atribuyó más de cincuenta publicaciones. Rosa Jordana apuntó de Mainer que es "un profesor excepcional, con una rara habilidad personal e intelectual, y observó que los dos libros presentados ayer son "consecuencia lógica de un proceso intelectual que comenzó hace casi treinta años y que tiene por delante un largo y esperanzador recorrido". |
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